Como brisa enmarcada en el silencio
así son tus ojos para mi alma,
infinitas gotas de luz iluminando
la penumbra de mi soledad y melancolía.
Tus besos y caricias se graban en la memoria de mi deseo
y cada gesto en tu rostro se dibuja en la sombra de la luna llena.
El latido tan dulce de tu corazón es perfecta melodía
para cada uno de mis sentidos.
Esa pasión tan efervescente alojada en tu piel
te convierte en mi chico de fuego,
en mi sueño bonito,
en un suspiro para mi alma...
Luz de Amanecer