Decidí atravesar aquella tierra
viajando despacio de costa a costa
no quería terminar drásticamente
diez años de mi vida con ella,
con todo lo que eso comporta
por eso tardé tres días y tres noches
durmiendo en motéles de apartadas
carreteras, dormí después solo con la
sola compañia de la estrellas.
Vi el Gran Cañón para que formara
parte de mis sueños y me aliviara
de tu ausencia, el resto del viaje
fue una lenta despedida de alguien
que vivió soñando, mientras duró,
que la vida es bella.