Caminando por las ciudad que me vio nacer,
hoy envuelta por el llanto de un cielo que no cesa.
Las gotas caen sobre mi rostro confundiéndose
con las lágrimas de una naturaleza perfecta.
Mi pensamiento se sumerge a lo mas profundo
y los recuerdos aparecen como una niebla espesa.
Sin perseguirlos, ellos me hablan
y me recuerdan las penas de una pasado cruel.
Al mismo tiempo fortalecen mi confianza
y me aseguran que lo peor quedo atrás.
En pocos segundos la música vuelve a sonar
y las mejores melodías toman color,
el cielo abre paso a un nuevo resplandor
y los primeros rayos dibujan arcoíris en un bello paisaje.
JHETUAN