Hasta que apareces como lo esperaba
sin avisar y sin tocar la puerta,
de imprevisto.
Llegas y te adueñas de los espacios y cual tirano te desases de mi calma. Agobias mis sentidos y me conduces al abismo, a la mas profunda rabia.
Cual es el precio a pagar por tu presencia.
Mi equilibrio?
Huerfano estuve de ti por todo este tiempo hasta me habia resignado a no tenerte. Inerte vague por los caminos de la infelicidad y como aguacero tenaz termine en lloviznas de paz.
Ahora que convencido tragino los dias sin necesitarte te presentas como una sombra persiguiendome, mortificando y pertubando mi existencia.
No te quiero ¡
me hiciste falta y ahora no.
Parte como llegastes sin avisar y sin despedirte. Que sin amor aun puedo y quiero vivir.
No regreses, pierdete en la desesperanza y sucumbete en lo mas profundo del olvido.
Sin ti he llegado lejos contigo nada he de esperar.
Buscandote enfrente a las mas dificiles guerras y todas las perdí y ahora cual premio sin merecer y como si lastima te diera mi andar, vienes a consolar mi desdicha.
Pues ahora soy yo quien te desprecia y te hecha como un desecho sin valor pues aunque lo merezco, prefiero morir en el orgullo.
Vete amor... otro de seguro te aceptará.