ADANS BECMAN

HAY UN VIOLÍN OLVIDADO.

Hay un violín olvidado

lleno de telaraña

hay un violín olvidado

sobre una mesa empolváda

 

las manos suaves

que metálicas notas arrancaban

sobre el pecho dormido

unidas descansan

 

pobre instrumento olvidado

encerrado en su mortaja

tendido y blanco, desafinado

confinado en su caja

 

el ánsia me embiste

por tanto silencio

que solo y que triste

el músico muerto

 

soñolientas las ramas

el cielo ceniciento

se rompe en quejidos

la tarde y el tiempo

 

filtrando los pinos

las notas del viento

parece que tocan

llorando en silencio

en suaves melodías

su último concierto

 

hay un violín olvidado

lleno de telaraña

hay un violín olvidado

que sigue tocando en el alma...