Saldrás de la misma caverna con los pies
Cubiertos de contricción y pétalos de cala.
Saldrás con los serenos ojos del espanto,
Atestiguando la siembra de las aves y la aurora.
Saldrás hierviendo el día nuevamente,
Procurando conservar alguna letra
Del abecedario gastado de las esperanzas.
Saldrás amando al fuego como a un hombre,
Quemándote, insultándolo, soñando con domeñarle
Hasta arrancarle el alma y hacerle tuyo.
Saldrás recolectando constelaciones
En el cuello de tu campera, sin poder diferenciar qué es
Y qué no velos de Maya.
Saldrás a manifestarte entre las espinas y la multitud,
A ser la campanada que jamás dio la hora exacta.
Saldrás a buscar tus alas con el gesto grotesco,
El apetito consternado, el pulso agnóstico de promesas.
Saldrás y verás la luz, sabrás que sólo existe
Un sinfín de interpretaciones
Aunque te deshagas buscando verdades,
Pesarás un cuerpo y seguramente
No evitarás traicionar tu especie o tu destino.
Saldrás sin poder retroceder tus palabras,
Sin poder resarcir tus pasos,
Sin poder borrar tus actos,
Sin saber si esta historia empezó, terminó o continúa.
Pero saldrás
Sabiendo que esta historia te pertenece.