El odio es hermano bastardo del amor
Sus padres lo abandonaron al nacer
Pero de él se apiado un solitario dolor
Que orgulloso a su lado lo vio crecer
La ira sus pechos llenos de ilusión ofreció
Para brindarle el calor que le negó la pasión
El rencor sus sueños de cuna abrigo
Mientras le cantaba su mejor canción
Una noche lo visitó la arrepentida piedad
Loco de furia la ataco sin aceptar sus disculpas
Mordió su piel hasta sentir perversa felicidad
Jurando que nadie se burlaría de el jamás