Fue una noche de luna llena, cuando te vi por vez primera.
No recuerdo si fue la luna, o fue tu embriagante belleza
La que me cautivó en aquella noche eterna. O quizá,
Solamente quizá, fue una embrujada flecha,
La que acertó en mi corazón, a la primera...
Pero, fue en una noche de luna llena...
Una noche mágica, envuelta en un manto de indescriptible belleza.
Una noche tierna, que me atrapó de singular manera.
Y no pudo suceder de otra manera,
Pues, bien lo sabes, no opuse resistencia,
Y me entregué en cuerpo y alma a esas redes
Que me ofrecían el cielo y el infierno
La felicidad y la desdicha, en su máxima expresión
Como jamás se haya visto, antes, sobre la tierra...
Fue una noche así, una inigualable noche de luna llena...
Y dónde estaban las estrellas? A dónde se fueron, aquellas
Que suelen competir en belleza y magnificencia con cualquiera?
Ahora lo se... Ellas bajaron a la tierra, y se impregnaron
En tu esplendorosa y aromática, única cabellera.
Y adornaron tu mirada, haciendo que me atraparas
Mas aún, con esa dulce y tierna mirada,
Que me dio alas, que me hizo soñar, y que me sacó de la tierra.
Fue una noche bella, una hermosa noche de luna llena...
Ahora, cada vez que la encuentro en una noche cualquiera,
Saludo feliz a la majestuosa nocturna reina.
Soy feliz, gracias a ti, mi preciada y querida amiga bella.
Fue en una noche que iluminabas con tu cálida luz
Toda la faz de nuestra tierra, fue en una noche de aquellas
En que encontré a mi amor verdadero, a mi musa eterna
Y supe al fin que sería dichoso, que podría al fin decir
Que amo de verdad, y que encontré el amor en esta vida
Y que no viví en vano, pues la vida me dio de regalo
Su máxima entrega, su don mas preciado:
Amar y ser amado....
Una noche de luna bella, una noche en que las estrellas
Bajaron a la tierra...