David Arthur

La casa de los silencios

 

 

Camuflada con hiedra se guarda silencio,

aquel silencio místico que ronda en mausoleos,

apareciendo en los desnudos espacios en luto

que respiran la humedad de pasadas inviernos

 

Voces mudas de niños felices en las navidades

que se escuchan como murmullos en el silencio,

al tatuar, en la luz de la luna, luciénagas con sombras

del vaivén de astas de vetustos árboles

 

La lluvia primaveral y el calor de estíos  frívolos

entallaron sus huellas en pintura descascada,

sin darse cuenta los gatos callejeros en noches de celo,

empapadas con la fragancia de jazmín

 

La niebla de otoño y el escarche invernal dejaron sus cicatrices,

lúgubres mensajes de guerras y odio encerraron las ventanas

con mentiras congeladas a encarcelar suspiros y susurros

de amantes inconscientes de un mundo en decadencia

 

Con una cierta dignidad la casa espera su condena,

su deslucido orgullo vigila con veneración recuerdos

 de los días jubilosos y tambíén los de mala fortuna;

secretos de un siglo enterrados bajo el polvo del silencio

 

La foto  de David Thorpe