pido con premura incinerar la luna
como almacén de órganos exhaustos
y liberar por completo las miradas
cautivas bajo la plenitud de su aliento
florece oscuro mi libar en mediodías prehistóricos
una escritura de escombros que debilita lo real
mientras trazas sucesivas tinieblas
pincel de piedra espejo cuya envoltura
nos protege del incendio
ambigua ninfa de incertidumbre
la médula del agua plateada
se funde alevosa
con la mariposa muerta de cada estrella
sentimiento de pertenencia a una vibración distinta
por las nubes de cereza menguante
riega los mapas de tus ojos
un calado de besos emergentes
emprendo el camino de la elusión del amor
por otra formula de soledad
que refuerce los símbolos de la escritura
he rizado el cenit de su mirada
como boomerang de pensamientos líquidos
artífice de vasos comunicantes
la floración del fauno