EN LA CRUZ DEL MARTIRIO
En la cruz del dolor y del martirio
el autor de la vida se estremece
y en su largo penar y hondo delirio
perdonándole al hombre desfallece.
Agotados sus labios y sedientos
agonizan heridos de amargura;
y su cuerpo, epopeya de tormentos,
a la cumbre del llanto se apresura.
Coronada de espinas su cabeza
y su cuerpo de azotes coronado,
destrozado su pecho sin belleza
muere y lava en la cruz nuestro pecado.
la quietud de tus manos hoy abiertas
nos predican perdón, luz y esperanza;
y el dolor de tus llagas descubiertas
nos devuelven la bienaventuranza.
sosegado su cuerpo en el madero,
enclavados sus pies se están besando
y la sangre del Cristo mensajero,
el camino del hombre esta lavando.
Se durmierón tus ojos, Jesús mío;
se callaron tus labios dulcemente
para darle calor al hombre impío
y perdón al que humilde se arrepiente.