VIDA DE FRAGMENTOS
Hay corazones difíciles de revelar
en nieblas eterna
nunca fueron iluminados con una sonrisa
desconocen el sabor de la piel enamorada
ignoran la convulsión construida en la carne.
Otros, perspicaz esperan el momento oportuno
para derramar su vesanía en la fuente de la lujuria
y los hay aquellos errantes que se descuelgan
por los ornamentos con sigilo en corazones
abandonados.
Pero todo corazón hasta los extraviados en el
solar de la dezasón, son una prueba de la vida
construida en fragmentos.
Martín Pereyra