Un viento frío llega y su sonido no pasa desapercibido
el alma tiene lágrimas y surcos profundos que le atraviesan
en una ciudad que hoy parece más gris que ayer,
tranquilidad,
que mañana vendrán nuevos amaneceres donde
hoy gobierna una tirana oscuridad,
nacerán nuevos ojos y nuevas manos,
el sol alumbrará diferente el parque
que hoy parece opacado por una fea melancolía,
y podrás oir nuevamente a la flores cantar,
y disfrutaras nuevamente el verdor de los árboles,
yo sé también que te preocupa ese accidentado huracán,
impulsivo loco y descontrolado,
que destruyo tus amados puertos
pero tú construirás mil más,
de donde partirán mil barcos,
para surcar dos mil mares,
estas abatido también por las tijeras locas que te cortaron las alas,
pero te nacerán unas nuevas alas más fuertes más sabias,
más audaces y nobles,
que te llevaran a alcanzar nuevas alturas,
donde los hombres y mujeres forjan el carácter,
y doman los caballos más bravos,
cierra por un momento los ojos,
y siente como la primavera toca a tu puerta,
y acaricia tu piel,
solo deja la pasar y permítele abrazarte,
que hoy termina un ciclo y empieza otro.