Sentí tu amor, en mi pecho colgado
Mi alma miraba tu dulce presencia
Tu tierna mirada no era tu ausencia
Era tu amor, que me había llegado
Llevaba conmigo un diluvio de amor
Dormido y sereno, guardado en mí pecho
Y llegaste tú gritando con fervor
Déjame abrazarte, y dormir en tu lecho
Déjame contarte, una a una mis penas
Que sepas el sueño que mi amor atesora
Que sientas mis besos, cuando mi alma llora
Que seas el hombre, que a mi alma llena
Déjame contarte esta mi condena
Yo quiero brindarte después mi alegría
Pero no me prohíbas, hoy ser tu elegía
Dormir en tus brazos, romper mi cadena
Dejándome impávido sin saber que decir
Te abracé despacio y muy lentamente
Sentí muy por dentro, que comencé a vivir
Y mi amor te entregaba apasionadamente…
EDI