Brillas con todo esplendor,
como guiando al desertor
de los sueños de la noche,
notas tu presencia luna,
con brillantez oportuna
como para hacer derroche
de todo tu resplandor,
como dándole al amor
su apetitoso romance,
quitándole floritura
a la razón que segura
aparecerá en el trance.
Tu calidez que el rey sol
delega con su crisol,
luna, hace se te venere
y el que escribe poesía,
por siempre desearía
que su inspiración creciere.
Si la soledad se ensaña
y la tristeza se amaña,
nunca olvides, por favor,
que bajo tu luz, contemplan
y de la quietud ejemplan
¡los náufragos del amor!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BC, MÉXICO, Abril 14/17