Hoy, Viernes Santo de silencio,
de silencio profundo
para poder escuchar la voz de Dios,
desde donde nos habla
(nuestra conciencia )...
esa voz que a veces no queremos escuchar,
porque nos dice la verdad
y la verdad duele
cuando es nuestra conciencia
la que nos hace reflexionar
sobre nuestro diario acontecer! ...
Entremos en silencio...
Hoy es el día propicio para ello ...
y al llegar la noche saquemos conclusiones
para aplicarlas ...
No las dejemos flotando en el aire,
como globos de colores
que lanzamos al espacio para que se esfumen!...
¡Oh, Dios!...
Ayúdanos a abrir
la puerta de nuestro corazón,
para que a través de ella,
podamos vislumbrar tu presencia
y escucharte en la profundidad del silencio!
Nhylath
(PMZV-2/0144-17)