Deseo escribirle un inmenso poema a la vida extensa y pura
para que me hable en mis silencio ocultos entre soles bruscos,
los cuales queman mis pensamientos cuando se elevan hacia arriba
hasta la cima de aquel araguaney tan amarillo como el oro…
Oro quemado y brillante que vibra entre un fuego imparable
brusco como la brusca que vierte en mis imaginaciones,
pequeñas letras poéticas para hacerlas llegar al mundo
entre los murmullos en bandas de grullas hasta la playa camello…
Camello son las jorobas de tus inclemente atributos muy tristes
pero introducidos en inquietudes de espejismos falsos,
que brotan chispeantes ante tanta fatalidad de enojos
entre cantos pudientes silenciosos como las cuarteta del gran profeta…
Profeta del alma y con el alma llena de misterios divinos
letras y visiones has escrito en aquellos lienzos frágiles de lino,
para solo tocar la claridad entre las cosas y llevarla miles
años más adelante entre los infinitos ojos atónitos ante tu ingeniosidad…
La ingeniosidad abre los caminos del alma y la vida al
igual que los capullos de las flores que doblegan mis ojos,
con su incesante belleza colorida entre sus pétalos muy llenos del
perfume divino seleccionado por Dios del universo y nuestro mundo…
Deseo besar tus labios rojos mujer del otro lado del nuevo mundo
tan cerquita de España te imagino o a lo mejor,
en las frías montañas de la California del norte zigzagueando
tus sonrisas alegres entre las hojas lindas de los árboles y el otoño...
RIVAS JOSE
Barinas- Venezuela
14-04-2017.