Con la emoción resucitada,
el corazón reconstruido
y la confianza restaurada...
Vértigo del bueno
provoca la cercanía
de tu cuerpo...
de tus labios,
posándose levemente
en los míos,
tus manos en mi vientre,
tus dulces ojos
bañándose en los míos,
no hay dolor
ni sufrimiento,
todo lo contrario,
emoción y vida,
mariposas revolotean...
el mundo vuelve a ser mío...