Hoy que tengo la oportunidad, te abrasaré,
tan fuerte, ese abrazo de lo extrañado.
Sentiré tu presencia y la piel de las almas juntas.
Hoy que tengo la oportunidad, te miraré a los ojos,
fijos y cercanos a los míos. No veo solo tus pupilas,
veo la verdad y la mentira , la pregunta y respuesta de tus ojos.
Hoy que tengo la oportunidad te hablaré,
diré todo eso que pienso decirte cuando te pienso,
desatado el nudo de la garganta, el alma es sincera,
más las dudas, que no sean desconfianza.
Te quiero diré hoy que tengo la oportunidad de tus oídos.
Hoy que tengo la oportunidad, te escucharé,
todos tus desahogos, tus alegrías y pesares
conflictos y concordias, tu pasión
también escucharé tu silencio.
Hoy que tengo la oportunidad, te tomaré de la mano,
te besaré los labios desnudos, aremos el amor.
Hoy que tengo la oportunidad te escribiré,
te dibujaré, te cantaré, caminaré junto a ti,
bailaremos, pogearemos. Nos leeremos.
Hoy que tenemos la oportunidad, seremos nosotros mismos.
Más cuando no tenga la oportunidad y lejanas estén las almas
el recuerdo no tendrá conciencia, porque
cuando tuve la oportunidad te amé de verdad.
No te negué, nos sentimos felices y tan cercanos.
Aproveché cada cosa , cada encuentro, cada momento,
cada detalle cada palabra, tu sonido, tu silencio,
tus enojos, tus sonrisas, tus labios, tu mirada.
Aproveché la oportunidad de tenerte a mi lado.
Y el “ya es tarde” nunca será.
JDVC