Bertini

Ansiedad.

Quisiera ser la brisa de la aurora,

que acaricia tu blonda cabellera,

y a tus plantas,mujer encantadora,

rendirte admiracón, la vida entera.

 

Qusiera ser, del mar, las tibias olas

y, como ellas, poder acariciarte,

y en un beso morir contigo a solas

  de la ingente locura al contemplarte...

 

quisiera de tu boca ser aliento,

y en suspiros libar tus labios rojos;

y embriagarme de amor con tu tormento

bajo el cielo divino de tus ojos.

 

También, ser la frondosa madreselva

que se aferra al umbral de tu ventana,

y poderte mirar, la vida entera,

a la luz celestial de la mañana.

 

Quisiera ser la estrella vespertina

que, en el alto cenit de firmamento,

te contempla a través de tu cortina,

queriendo penetrar en tu aposento.

 

quisiera ser la alondra enamorada

que trina en tu jardín en primavera,

y poderte cantar, mi dulce amada,

el himno del amor, la vida entera.

 

También quisiera ser, eternamente,

la fúlgida diadema de tu pelo,

que brilla en la blancura tu frente,

hasta el día que  Dios me lleve al cielo.