Una tormenta eléctrica se desata dentro de ti,
cuando las piezas del rompecabezas no encajan,
y buscas esa pieza perdida,
en la piel, el aire, la tierra,
las neuronas,
pero es en vano,
detén esa lucha y búsqueda obsesiva,
que te desgarra el alma,
y te hiere el espirítu donde más duele,
te pudre la sangre,
y te confunde el intelecto,
hay preguntas y situaciones,
que son como el infinito y misterioso universo
solo tienen sentido,
si las miras con ojos de niño,
y con ojos de hombre de ciencia,
solo así podrás disfrutar de su belleza e inmensidad,
ya detente princesa y príncipe,
que lees mi poema,
no te dejes determinar por ese momento de confusión,
que te hizo tropezar,
cuándo los árboles parecían
que nuevamente empezaban a cantar,
así es la vida acéptalo,
eres humano y caéras,
muchas veces queriendo crear una rosa
crearas un gusano,
a todos nos pasa.
pero eres perfecto y perfecta
a pesar de tus imperfecciones,
levántate y continua tu camino,
a pesar del dolor,
la pena,
el cansancio,
el tedio,
la confusión y el aturdimiento
que hoy te acompañan,
recupera la fé que ayer te hizo fuerte,
vuelve a amar,
a construir,
a llorar y a reír,
a vivir a mil,
que eres verde enredadera que crece
mirando el cielo,
iluminada y admirada por las estrellas y la luna,
que mira el mar y la montaña
con ojos de niño y de grande,
porque eres grande y naciste para ser grande,
vuelve a confiar en ti,
crea en medio del helado viento,
una nueva sinfonía.