Hoy quisiera ser Cristo,
ser hombre y ser dios al mismo tiempo
ser dios, para cuidarte y protegerte
para servirte con toda omnipotencia,
para alcanzarte la flor inalcanzable,
para tenerte a mi diestra para siempre.
Hoy quisiera ser Cristo
y que fueras tú, María de Magdala
para entregarte mi amor eternamente,
para curar con mis besos tu heridas,
para llevarte conmigo al fin del mundo
desafiando evangelios y profetas.
Hoy quisiera ser Cristo.
para morir por tí, por redimirte
para resucitar en tus brazos y llevarte
más allá de los cielos y la tierra
a un mundo donde no haya sufrimiento
y donde nada muera.
Pero solo soy un pobre hombre
que te falla cuando más le necesitas
que se rompe cuando en él te apoyas,
que se ahoga en el mar de tus silencios
soñando tus caricias.