He leído tus letras y al terminar cada prosa,
Emiten un sonido de unos latidos
Como gemidos de amor y ternura,
Que ha padecido en silencio y el olvido
Que el viento con su fuerza, hasta mi los ha traído,
Por la soledad en que ha luchado por vivir
Sin tener amor y caricias,
Que le calmen su dolor y plante una ilusión
Cuando seguía leyendo miraba con tristeza,
Hilvanabas cada una de tus letras, deseando un amor
Se me hacía pedazos mi corazón,
Por hacer propio tu dolor, la verdad no sé de donde venia
Del norte, del sur del este o el oeste, solo sé que a mis oídos llego,
Y mi alma se conmovió y sintió amor por ese corazón
Que no siendo doctor ni Dios para calmar dicho dolor,
Pero tengo sentimientos y amor, y mil caricias
Para cerrar tus heridas de, tu corazón que hoy llora,
Sé que estas lejos de donde yo estoy
Creo que el amor no tiene barreras, ni banderas,
Que les impidan dar el antídoto para el dolor, de tu corazón
Me siento culpable de no estar en el medio de su corazón,
Para repeler el ataque, que le causo las heridas de tu corazón
Pero no descansare de luchar, hasta curar las heridas,
Que te causó el malhechor o el malvado en tu tierno corazón
Te doy mi amor para ti aunque solo escuche el auxilio,
De tu corazón herido, que conmovió mi alma mi ser y mi corazón
Convirtiéndolo en amor sin conocer tu corazón,
No tengo grandeza, ni soy un rey
Soy tu humilde servidor, que dispone de un corazón,
Para dar amor y quitar el dolor
Donde mis ojos vean una sonrisa en tu rostro,
Para demostrar que mi antídoto, el que alivio tu corazón
Solo dime una palabra y llámame amor.
Autor eco del alma,
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Antofagasta 14, 04, 2017.