Hoy estoy triste, oscuramente triste, profundamente triste
hay un vacío que prende en tu mirada
una sombra negra, una sima siniestra y homicida
que parece atraerme hacia el abismo
esos silencios gélidos, esas miradas huecas
esas palabras mudas, esas sonrisas yertas.
En días como estos se me escapa la vida
le abro la jaula para que eleve el vuelo
y escape de este cuerpo que la cela
de este corazón acongojado
que apenas ya palpita.
Hoy me hundo en mí mismo y no hallo el fondo,
solo encuentro la nada más grotesca
la burla corrosiva, el miedo que me ciega
y me enfundo las lagrimas amargas
y regreso a tu lado mendigando una sonrisa
una palabra, una caricia, un nada...
Y me tiendo a tus pies, y lamo tus heridas
soñando que mañana, renacerá la vida
que la niebla se escampa
que el silencio germina
recordando esos días en que incluso
soñé que me querías.