¡¡¡¡¡¡ RAPOSAS !!!!!!
Os dais la Dolce Vita en los salones
gastando sin medida nuestro esfuerzo
después mandáis ceñir los cinturones
privando al pueblo incluso del almuerzo.
Habláis de muchos miles de millones
y yo por dentro sufro y me retuerzo:
¡mirando libres por doquier ladrones!
Los cuales ya condeno en este verso.
Con vil descaro luego hacéis las cosas:
¡los pobres pagan deuda y platos rotos!
espinas lucirán, vosotros rosas.
Miráis en ellos sólo simples votos:
¡medrando igual que inútiles raposas!
creyendo en hechos falsos, muy remotos.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.