alejandoro

TE RECUERDO

Mujer de sonrisa excelsa,

Ojos un tanto apagados pero infinitos,

Nariz un poco redonda y cachetes rellenos.

 

Es una noche especial,

¿Sabe usted porque lo estoy diciendo?

 

Es una noche fría

de luna nublada y vientos errantes.

 

Una noche oscura

de lluvia incesante y sombras gigantes.

 

Pero lo anterior sólo le da su belleza, más no la hace especial

¿Acaso sabe usted porque es una noche especial?

 

Déjeme explicarle.

 

Es una noche para hacer catarsis de recuerdos.

 

Es la noche en la cua lusted 

camina sin rumbo por el desierto mental

que me hace escribir en esta noche triste.

 

Sólo pienso en usted y nada más que usted.

 

La pienso a usted intacta,

así como la recuerdo

una mujer preciosa, delicada y firme.

 

La pienso desnuda, intimidante y seductora

con piel erizada y los muslos sensibles

con la boca seca, la vagina mojada, los pezones firmes

y con esa sonrisa pícara que vuelve loco a cualquier cuerdo.

 

 

La recuerdo con la respiración cortada

cada vez que besaba los lunares de su cuerpo,

uno a uno, sin olvidar ninguno ni perder la cuenta.

 

Extraño su mano en mi cabello

intentando dirigirme para que ninguna parte de su piel

quedará sin mis labios.

 

 

 

 Buceaba entre sus piernas

 En ese mar de placer

 Que clamaba mi sed de sexo

 Y aumentaba mis ganas de tenerla.

 

La pienso gimiendo de placer

mientras nuestros cuerpos sudaban

y la respiración se agitaba al ritmo que la excitación crecía.

 

Dos locos en la cama salidos de sus cabales,

dos cuerpos calientes que se rozan

sin intención de frenar las caricias,

besos y mordidas en la piel del otro.

 

¿Le molesta si continuo pensandola?

 

Ya lo se,

Tal ves la pienso un poco fuera de tono,

Pero...

Que puedo hacer yo su cada que escucho su nombre se me eriza la piel?

 

Seguire pensando en usted!

 

Teniendo en cuenta que su rostro enrojece de pena

y su sonrisa de asoma tímidamente para ver mis labios

mientras le digo las cosas que sus oídos están ansiosos por escuchar.

 

La pienso y la recuerdo durmiendo

después de esas tardes de pecado ,

tierna y consentida suspirando entre sueños

mientras acomoda su cabeza sobre mi pecho.

 

Así podía quedarme horas

detallando su inusual belleza

mientras acariciaba su pelo negro

que me envolvía en locura.

 

Aunque usted no me lo crea, la sigo pensando

 

Mi mente la extraña,

Mis noches la piensan

Y mi cuerpo la desea.

 

¿No ha pensado usted en volver?

¿No lo ha considerado ni un solo momento?

 

Debería pensarlo...

Aquí hay un hombre que la extraña,

La necesita y la piensa.