Que el día huele a jazmín
el aire se humedece atrayendo la lluvia
y el pájaro columpiándose en el alambre
canta sin parar su tristeza
mientras el árbol con sabiduría de milenios le dice
ven mis ramas y te cobijas
me alegraras las mañanas empolvadas por la tierra
el cielo nos vera y se nos unirá , ondas de vapor nos traerá
el sol no partirá mi dermis con sus rayos
ni se alzara soberbio entre las nubes
mi casa estará llena de los sonidos del viento
y no rumiara su amarga y lúgubre soledad
solo se escucha la queja de la calle que se pone más vieja
una inmensa grieta le salió desde el centro
la mujer no resistió el olvido
dejo al hombre contando sus pasos
salí al patio para mirar como el cielo se encapota pronto lloverá
y me sonreí ante lo simple de todo
y dispuesto a mojarme ,me enjugare con el llanto del cielo
me revestiré con las hojas cuarteadas
caminaré sobre la honda brecha
imitaré el canto del ave
y soñare con la grandeza de la vida…
Leon Roch
15/04/2017
Respuesta a la percepción de la Tejedora