EN BUSCA DE OXÍGENO
Todas las mañanas abro las ventanas a la vida
en la sombra de repente el sol se filtra por los cristales
y descorre los visillos con esa energía que enciende
las esquirlas humeantes entre las cenizas.
Con el oxígeno a punto de extinguir,
boquiabierto con sustancias ocultas dilato las arterias
para que fluya la brisa aterciopelada
y conjugue con el púrpura a punto de detener su ritmo...
latidos desesperados que a gritos piden que no se le escape la vida.
En el afán de supervivencia observo que la memoria y el olvido
también han sublimado.
corrí...corrí...por un atajo eterno me enfrento a la vida y el vacío
elevo los párpados y descubro que en la inmortal caída hay oxígeno.
Martín Pereyra