MADRE
Madre palabra bendita
Y la mayor expresión de amor
Ser maravilloso,
Al cual no sabemos valorar
Cuando la tenemos la despreciamos
Y cuando la perdemos la lloramos
Cuando nuestras lagrimas
Ya no tienen ningún sentido
Porque estas
No le devolverán la vida
Ella se entrega por completo
Desde antes de nuestro nacimiento
Nos da la existencia
Sin pedir nada a cambio
Y nos acompaña a lo largo de nuestra vida
Nos ayuda a levantarnos al estar caídos
En nuestros atinos y desaciertos
Siempre esta a nuestro lado
Son tantas las desavenencias que atraviesa
Para lograr nuestra felicidad
Tantos los sacrificios
Y pocas las recompensas
Ella es tan noble
Que nunca espera retribuciones
Ella sonríe cuando nos ve contentos
Y nos envuelve con su candor
Cuando estamos sufriendo
Guardando siempre sus penas en silencio
Porque si somos felices lo es ella también
Con el paso del tiempo
Su caminar se torna lento
Sus caricias se vuelven torpes
Y su sonrisa se va perdiendo
Su cabello oscuro
Años atrás cambia a cenizo
Y sus consejos los sentimos como veneno
Los recuerdos los va perdiendo
Su memoria ya no es igual
Antes era ella quien nos prodigaba de sus cuidados
Pero ahora es ella la que necesita
Que se los brindemos a ella
Nosotros seres humanos, crueles
Que apenas crecemos la lanzamos al olvido
Y nos relegamos de nuestras obligaciones
Y la consideramos ahora un estorbo
Y la vemos como una carga
Sobre nuestras espaldas
Porque somos tan crueles
Y la confinamos hoy al olvido
Tontos que somos
Que borramos de nuestras memorias
Su recuerdo
Y olvidamos que esa noble mujer
Fue la que nos dio la vida
Y es a ella a la que le debemos nuestra existencia
Ya que es ella la que nos dio la vida
Y sin embargo la lanzamos al olvido
Fingimos no saber quien es ella
Y ella aun con paso tórpido
Nos brinda su ayuda
Y se preocupa por nuestras penas
Y se acongoja con nuestros problemas
Y nos obsequia sus consejos
A sabiendas
Que quizás nosotros no los apreciemos
Y se aleja por nuestro desprecio
Hombres tontos,
Que nos creemos superiores a ella
Hemos olvidado que sin ella
Nosotros no existiríamos
Y no recordamos que si ella pudiera
Mitigar nuestras penas lo haría
Y nos llevaría sobre sus hombros
Por el sendero de espinas
Que debemos recorrer
Día a día
Para que nuestros pies no se lesionaran
Y ofrendaría su vida
Para que lágrima alguna no derramáramos
Hombres tontos que apenas crecemos
Nos volvemos crueles
Y la alejamos de nuestra presencia
Y vociferamos que no tiene derecho
Para dirigir nuestras vidas
Y sin embargo
Ella nos dio la existencia
Las lágrimas emergen
De sus ojos cansados a borbollones
Y con paso lento se va alejando
Con la promesa que nunca más
A nuestra vida volverá
Con el corazón fragmentado
Y enjugando lágrimas de sangre se marcha
Esa noble mujer que tanto nos ama
Y nunca más sabemos de ella
Hasta que nos comunican
Que se ha extinguido su existencia
Hombres desalmados,
Hombres sin sentimientos
Creernos mayores no nos da el derecho
Para faltarle al respeto
Hemos Olvidado que desde pequeños
Su cuido nos prodigaba
No importando la circunstancia
Ella a nuestro lado siempre estaba
El tiempo camina pausadamente,
Y no perdona
Y ahora ella descansa,
En una losa fría
De nada valen hoy las lágrimas
Que a mares viajan por nuestros ojos
Y que nuestro pecho se oprima
Y sintamos un vacío en nuestro corazón
Ahora que ella esta ausente
Y Nunca mas estará a nuestro lado
Nos remuerde la conciencia
Y Ahora que esta ausente
Nos sentimos culpables
De nuestras desavenencias para con ella
Y ambicionamos pedirle indulgencia
De rodillas a ella
Y decirle que la queremos
Y que nos perdone
Por el dolor inducido
Que nunca pretendimos daño causarle
Que cometimos un error
Y nos arrepentimos
Por el sufrimiento ocasionado
Y gritamos al cielo
El dolor que nos consume por dentro
Junto a una lápida fría
Pero nada de lo que hagamos
Vale la pena
Porque nuestras acciones
No le pueden devolver la vida
Se ha marchado para siempre
Y nada de lo que concibamos
La regresara hoy
De nuevo a nuestra presencia
ESCARLATA