Te confíe mi vida ciegamente,
te conté mis penas y tristezas;
escuchaste mi más profundo llanto
y me levantaste cuando estuve por caer...
creíste en mis palabras sin duda alguna,
y me permitiste ser parte de ti;
me abrazaste en la más fría soledad
y me tomaste de la mano para caminar.
palabras van; palabras vienen...
lo más fácil es decir,
pero difícil es cumplirlo;
muchos son los que hablan
raros los que juran,
muchos más prometen
pero pocos como yo, actúan...
con el viento las promesas se van
y con el tiempo desaparecen;
con la ayuda de un lápiz y papel
dejaré plasmadas estás palabras...
palabras van; palabras vienen...
son varios años de amor verdadero;
de aquel dulce amor de niños,
del amor de cuentos que al final dice:
'... y vivieron felices para siempre'.
Palabras que hieren
son palabras de verdad;
duele más una mentira verdadera
que una verdadera falsedad...
prometí no dejarte ante nada
y apoyarte día con día...
y aunque hoy nuestra historia termina
aun así no te dejaré ni un solo día.
Palabras van; palabras vienen...
creer en amores para siempre
es como creer en Ángeles y duendes,
es como querer un eclipse solar
en la más oscura y fría soledad...
estar contigo no me es posible,
es querer una lluvia en el desierto
o pedir la paz mundial:
es tan imposible como decir que seré eterno
o que esta poesía no tendrá fin alguno...
palabras van; palabras vienen...
“Misterios del Amor” ©Abraham Anguamea 2010. Todos los Derechos Reservados.