Te necesito...
Con esa fuerza
que nace de tu grito
cuando me llamas en silencio.
Con ese deseo
con que me buscas en solitario.
Con esa pasión
que atraviesa las distancias
para poseerme en tu fantasía.
Con ese verbo ilimitado
que me conquista
cuando describes lo que sentimos.
Con esa paciencia de esperarme...
Solo puedo decirte que aunque no lo esperes...
Yo también te necesito!
Perturbas mi paz,
y aunque no lo creas
mi corazón te lo agradece
porque ha vuelto a latir
y se difumina por todo mi ser,
esa alegría de saber que en otro lado del mundo
también hay alguien
que suspira al unísono conmigo...
Quédate.
Te necesito cerca
para inspirarme, otra vez.