Saca lo mejor de mí, ¿eso es todo lo que sabes
hacer? Yo que te escribí tantos poemas... ¿así me
correspondes?
No es dolor lo que siento, es profunda decepción.
Shakespeare le pondría al menos tintes de tragedia,
sacaría la daga tras la espalda y asestaría la venganza,
una infidelidad, baja pasión por la que sentirse mal.
Contigo tengo adormidera para fumar, bostezos para
comer y sopor para cenar, del más hiriente, el que me
consume. \"Estamos bien\", \"para qué cambiar\", sólo
vivo triste realidad, para echarse a llorar y no parar.
Fue bonito, pero mentira, no me acuerdo del gesto sincero
y como yo no soy Shakespeare, cuernos no pongo y no miro
al cielo , el suelo prepara su guadaña con la soga al cuello.
Así que ni miro alto, ni repto, me despido con un adiós
que huye de un \"hasta luego\".