La belleza se desvela a nuestro paso
Desnudandose en presente inmediato
Nos hace olvidar nuestro yo más miserable
Con el hedor que deja su rastro
Juntos esquivamos
El pesar de la existencia
El límite de lo que parece ilimitado
La diosa Hela no me dictará sentencia
Mientras yo permanezca a tu lado
Musa de mis entrañas
Tu mera presencia da libertad
A las más dulces palabras
De mi corazón triste y enjaulado
Culpable de mis suspiros
Eres la luna de mi inspiración
Colmas de oxígeno mis latidos