PERFECTO DESGARRO
Hoy vuelvo la mirada hacia un cielo de otra época
soñaba y mis sueños no volaban
danzaban en la clara tela
una tristeza dramática domina la escena
por momentos los bríos de la emoción
transformaban en locura los colores sobresaltados
por esa fascinoción, favorecidos rasgos divertían el alma
etapa pasional de pequeños logros y emociones controvertidas
fueron minando las fibras mas íntima y se desgajaban
en el espacio sin un rumbo cierto.
Mi espíritu lloró en silencio, una ruta atestada de dolor,
soledad paralizánte,
de pronto la tela sufrió un perfecto desgarro
y el color comenzó a fluir por las heridas
pintando una gran mancha en la pureza
creando así la obra mas desgarradora que he logrado,
pinceles y aerosoles decidieron reposar
sobre mis lágrimas vertidas en el caballete.
Martín Pereyra