“ Neto (el perro), mi fiel acompañante”
De madre perruna
diez cachorros nacieron
todos inquietos, menos uno.
Neto le llamé al instante,
abrió sus ojos caramelo
y le cobijé, en mis brazos.
Cada mañana, era su rutina
esconder, mis calcetas
para retenerme un rato.
Un abrazo compensaba
aquella hábil travesura,
no así, en la escuela el retraso.
El cachorro se creció, y
es mi fiel acompañante,
aquel…que cobijé en mis brazos.