LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Mate fresco con bombilla de plata

 

Mate fresco con bombilla de plata

 

Sorbo a sorbo vaciando uno y llenando el otro,

mate tras mate, recuerdo tras recuerdo

- van surgiendo las gotas

de claridad de la vida.

Esa vida que ha ido pasando

- sin darnos cuenta.

Esa que ha dejado huella

- como alimento del alma.

Surco de tierra abierta

- que siempre se presenta.

Marca revivida y fresca,

como un amanecer de siempre

como una voz repetida

- que da fuerza.

Vitalidad que vuelve,

vitalidad que reconstruye

- ocasos ya olvidados

- luces y añoranzas…

 

Mate fresco, dulce o amargo

- con bombilla de plata.

Con mucho cariño preparado

para todo el que lo beba

- con la esperanza de ser ligazón

y también lazada

de esos pasos dados,

de esos senderos recorridos

de esas huellas infinitas

- como rumbo de manada.

 

Ahí están los abuelos,

los padres, los hermanos,

toda la parentela, los vecinos

y también los amigos

Ahí están sus recuerdos

- ahí están también los nuestros.

Ellos, también han caminado,

casi, tus mismos senderos,

- a veces muy solos

- otras acompañando.

 

Por aquello, por los nuestros,

por esa vida transitada y recordada

- algún  sorbo del mate fresco

-  puede ser lágrima que rueda

- como también carcajada.

Penas y alegrías

que de la mano pasaron

- por caminos no olvidados

Mate fresco, mate de hoy

y también de mañana…

- que algún día aprendiste a cebar,

 con la Abuela y su bombilla de plata.