El piano daría su mejor melodía si tus dedos lo tocaran,
El viento soplaría mas suave si rozara tus mejillas
El alba se opondría al ocaso si te sentaras a mirarlo
El hielo se haría escarcha tibia si caminaras descalza
Y mi corazón ya no tendría frío si decidieras entrar.
Pero no tocas, y el viento no sopla, el alba se esconde,
y el hielo no se derrite.
Y el corazón… el corazón ya no ansía, ni muerde, ni grita, ni te espera,
no por que te hayas ido, sino por que sabe que jamás llegaste.
Y así, sin que llegaras, te hice mía de varias formas,
de formas que no entenderían,
de formas que las palabras no asemejan ni comprenden,
No necesite tenerte, ni besarte para que supieras que te hacía mía.
Por que no se necesitan besos para entregar el corazón,
Ni caricias para entregar el alma.
Castillo