Sabes, creo que me faltan palabras, para poder hacer un poema con lo que siento por ti. Y eso que hasta las olas se han aprendido tu nombre.
Voy a tener que acostumbrarme a que todo me hable de ti, aunque se que llegara el dia, en que tú ni siquiera me pienses.
Vivir con los recuerdos, disfrutando una y mil veces los momentos en que dejamos de ser infelices...simplemente eso. Me encantaba hacerte reír y extrañamente lo conseguía, aunque solo fuera muy de vez en cuando.
Si… creo que me faltan palabras, para poder hacer un poema con lo que siento por ti.
¿Y además qué sentido tiene…?
¡Lo sé! Sé que tú nunca alimentaste este sentimiento, ¡fíjate! que hasta yo creía que era una locura de las mías que se me pasaría como la depresión. Pero no, la depresión se fue, y me quedo esta secuela.
Desde que nos conocimos, hemos compartido algunos momentos buenos, otros no tanto y tan malos que mejor ni acordarse, y muchos, muchos abrazos.
Te juro que he luchado por verte como lo que tú quieres ser para mí, un buen amigo. Y he podido conseguirlo, pero además siento que cuanto más te alejas, más te amo.
Y cuando me llamas o te llamo me siento extrañamente ridícula teniendo que contarte, hablarte, de cosas triviales, cuando lo que me gustaría es poder decirte que te amo, que me estoy muriendo por no tenerte a mi lado.
¿Y quién sabe? es posible que te haya idealizado, que no te conozca, que no nos conozcamos. Y que me haya hecho una falsa idea de ti, de cómo eres, es posible... Pero sabes…si de mí dependiera, daría todo lo que me queda de vida por unos días, tan solo unos días a tu lado, y salir de dudas… Me encantaría por ejemplo saber, como eres al despertar y poder sentir tu cuerpo respirando a mi lado, y tantas otras cosas… Que para que ocurrieran, harían falta dos milagros, uno que tú también te enamoraras de mí y dos que yo, pudiera retroceder en el tiempo al menos dieciséis años.