He oído a hombres decir:
que ya la saquen de mi corazón,
que ya no me acuerdo de ella,
que ya tengo otro amor.
Pero no se han dado cuenta
que han perdido un pedazo de su alma
de su mundo. De lo ya vivido.
Son creencias, inculcadas del machismo,
la soledad se siente y lo hace débil,
convirtiéndolo así en un ser despreciable
y se pierden de su mundo de lo ya vivido.
Se hacen que no aman, el machismo
lo endurecen, no aceptan que están
locamente enamorados.
En su rostro se siente y se ve la tristeza
el machismo lo domina,
no se dan cuenta que han perdido
un pedazo de su mundo de la ya vivido.
El amor puro, el amor verdadero,
se busca y se encuentra,
no se obvia solo hay que dejarlos fluir
no hay que dejarlo escapar.