ENVIDIAS Y RENCÍLLAS
Las rencíllas no me gustan
ni las envidias tampoco,
pues producen ese sofoco
que a las verdades asustan,
cada vez que ellas se juntan
para ser las mismas el foco;
que guíe a esta marabúnta
y donde aquellos que no untan,
se los cataloga como locos
por quienes necedad barruntan.
Joanmoypra