Hoy mi bandera se llena de sangre una vez mas, que tan difícil es librarse de una escoria, no lo se. Ver a mi gente llena de libertad y a la vez tan oprimida me hace pensar que más podemos hacer. Hoy hay dos ángeles más en el cielo cuyas muertes no serán en vano. Un niño que pudo ser mi hermano, mi primo o hasta mi amigo su vida hoy fue tomada, de la manera más vil, un tiro en la cabeza por parte de esos cuerpos de seguridad que juraron proteger a un pueblo. Sin embargo, son tan malditos que sus armas arremeten contra un pueblo, solo armado de valentía, han de tener una ganancia de que, dinero? Dinero manchado de tinta roja o debería decir de la sangre de un pueblo oprimido. Mi pecho se cubre con un chaleco antibalas pero mi vida vale más que la de ellos? Aunque esta tierra no sea la mía, me siento tan suyo que la valía de mi ser hoy se arriesga por esa tan llamada libertad. Y ahora contesto la pregunta no mi vida no vale más que la de ellos, porque desde hace mucho tiempo mi sangre se tiñó de vinotinto.