Te tengo en el recuerdo
en la sombra, en la noche
te tengo en las palabras
dichas a tiempo
en el aire de todo el continente
en La Pampa de esta nación
en cada flor de esta llanura.
Te tengo en el grito y el eco de la montaña
que habita el cielo tan rotundo.
Las palabras y los libros
figuran tu cuerpo
la espesura de tu piel cariñosa
la loca locura de pensarte.
Te tengo a lo lejos
a lo cerca te pienso
en este mismo instante
canto una a una
las palabras de tu nombre.
Respiras y lloras
y ese aire lo siento por mi boca
y ese llanto rascuña mi mejilla
eres eterna caminante
la eterna cintura del alcohol
que me emborracha
el beso sediento de tu abismo.