Vivo en sueños suicidas
perdido en el humo del dormir
ahí en esas columnas de miedos
se desgarra mi piel,
se derrumba mi ser.
Las alucinaciones son reales
a veces lo creen mis memorias
al igual mis facultades mentales.
Los sonidos del sueño
acompañan la melodía de mis días
no sé si la noche es día o viceversa.
Vivo muerto entre los vivos,
en el mundo de mis sueños
todos van muertos,
yo solo veo el disfrutar de la muerte,
el cómo vivo entre cadáveres
adictos al suplicio
a la ausencia de la vida
a la muerte sin final
sin sentido.