Reflejaban sus ojos,
la pobreza de su alma,
bajo la penumbra triste,
brotaban del corazón,
lágrimas vacías sin nombre,
sin consuelo, sin explicación.
Su ánima estaba llena de carencias,
Le faltaba vida, le faltaba amor.
Las caricias que imploraba,
no le sacarían de su miseria,
no aplacarían su tristeza,
no calmarían su dolor.
¿Por qué quería compasión?
¿Dónde perdió tu esencia?
¿Dónde murió su honor?