* Pd: las octavillas son a gusto del autor y me tomé licencias de asonar y consonar los versos, ya que incluso hay octavillas en blanco.
Adiós tierra, me voy luego
mi cuerpo va a otro lugar,
y jamás podrá olvidar
aquel veneno que llevo..
no me olvides, te lo ruego
mi tálamo a descansar
mi alma al cielo se ha de izar
hasta ser un punto ciego...
Adiós subo al atalaya,
y nunca podré volver
porque tocó fenecer
y seré olvidada alma...
En la vida hay una raya
una casita de roble
para un chico malo o noble
y en lo triste.. ¡¡nada iguala!!