Norberto p.p.

Quiero vestirme de ti.

Hoy tengo ganas de tararear a los

recuerdos, tomar un cubata en

tu memoria; luego paragonarte

con la noche estrellada, con el

silencio que cada vez calla más

fuerte y con el mundo que no te

alcanza.

 

Llévame a ti que yo dejaré llevarme,

si me dejas, déjame contigo. Si no me

dejas yo seguiré insistiendo.

 

Quiero acompañarte en el canto de

los grillos, en tu triste diciembre que

sufre más poco. Quiero dejarme en

otra parte y tiene que ser en ti.

Haré un viaje por la vereda de tu espalda

hasta llegar a tu memoria. Quiero pasar

todos tus caminos; quiero aprender de ti

y que tú me enseñes.

 

Con las yemas de mis dedos bordaré

tu vientre sencillo, besaré tus labios sin duda

y con resabio, haré que no me olvides

y no preterirás ni un momento.

 

Después de todo no querré regresar

de este viaje que es libertad disfrazada

de prisión, que es prisión disfrazada

de ti.