Me he quedado dormido
sin querer, sin pretensión,
cerca de la ventana del bus,
mis ojos desafiaron la naturaleza,
y pienso que así debe ser la muerte!
tan parecido a la soledad
sin sueños ni nada, y el tiempo que duró
algún día podría ser para siempre,
ser espíritu y no cuerpo,
¿Qué hay de la llama que tenía mi alma?
¿Y las noches que mis ojos cansaron?
¿Cómo saber de amor
sin los labios que tanto amé?
Quizá la muerte es como la ignorancia
quizá yace en muchas personas ya
y duermen esperando que
la vida soñase con ellos
para olvidar, personas y
los tiernos ojos de perritos
que sueñan con el hambre.
Me he quedado dormido
queriendo soñar con
la ilusión perenne del tiempo
y si la vida tiene su forma
de acabarse
que deje aferrarme un poco más
que deje llevarme no más que algo
que hay personas que nunca olvidaremos…
Porque sin pretensión
y como si quisiera
hace años desperté y vi que
esta es mi vida, mi sed
mi insomnio obligado
que importa cuántos caminos
dejé por fuera,
pienso que la muerte
sabe mucho del amor,
no avisa y el filo de su cuchillo
te hace sentir la eternidad,
¿Quién que durmiera habría
Pensado en una última vez?
Tu que hablas de esperar al tiempo,
abrázame tan fuerte
con la prepotencia
que el amor impone!
Háblame de este instante
jamás la muerte podría
borrar estas cosas!
Por eso,
eres mi último pensamiento
y cuando quedo dormido sin querer,
mientras no despierto,
es el amor, y no la muerte,
que me borró los sentidos.