Over Mendoza

Un verso improvisado - Tiempo

De pequeño pensaba el pasto lloraba al amanecer

Con el paso del tiempo, mi madre me enseñó que solo era el rocío

El tiempo se hizo viejo

Los violines violaban versos, volaban sobre el tejado

El viento lloró

La brisa cantaba

Mi corazón decayó, escondía un \"te amo\" detrás de un \"te extraño\"

Hacia esa extraña persona que no sabía precisamente quien era

Sabía sus nombres, sus apellidos, sus gustos, sus sueños, sus pesadillas, sus vientos, sus tormentos

sus fantasías, sus aspiraciones, lo que inspiraba, sus costumbres, sabía que palabras erizaban su piel.

 

Al crecer me di cuenta que yo era el que lloraba

No solo el amanecer

Cuando el ocaso caía 

Cuando los abrazos desaparecían

Cuando los pasos del fracaso se acercaban, y me carcomían

Eran tiempos de locos, mi madre dijo; que no lloraba

Que vivía mi adolecencia

-Un día cuando despiertes - dijo - serás un hombre, tendrás barba, trabajo, hijos y responsabilidades.

Dijo que tal ser que creía conocer y extrañaba sería de alguien más (ya ni si quiera mía)

Entonces me di cuenta.

 

Al envejecer solo sonreía 

El dolor solo eran clavos que salieron de mi cuerpo y ajustaron mi puerta

Mi madre inexistente, ya no decía 

Ni los sueños, ni las pesadillas, ni los huracanes y tormentos, ni disgustos y el júbilo 

Ni el amor ni seres extraños

Apunto de ir, solo el joven tiempo me consumía 

Y este tema entre las risas y el rocío en el lecho de mi muerte debatía