la noche de los discursos
se enarbola de platea,
se describe por soplidos;
acompaña tan sencilla
que ni una sola alma atea,
al paso despacio de horas,
suele hallarse perdida
en el teatro y sus telas.
**********
Es el canto del corazón,
la raíz de árbol que aclama
cada palabra del tizón,
cada frase muy escondida
adentro de sus entrañas,
cada yerma purificada
en el fogón iracundo,
bañando los ríos turbios.
**********
Consumiendo aquel absurdo
irrigado en la pureza
del árbol de los luceros,
cantando y bailando solo
al vendaval compañero,
aguardando al recuerdo
o al final al desahucio,
despierto a ojos abiertos.
**********
el oído está atento,
la noche de los discursos
se repite a cada luna,
sin advertencia alguna
perfuma los teatros,
se viste de platea
se consume de llanto
y brisa despejada,
abrigada del mismo fuego,
y sumida en la misma espera
que nunca la deja dormir.
Martin Blythe
Todos Los Derechos Reservados 2016
Ho Bisogno di te.