na
za
Man
a
L
a
Oda
Fuiste elegida……. …. fruta prohibida,
fuiste tentación………… ….. que vetó el paraíso;
más tarde manzana dorada……. … cual discordia bautizada.
Qué más da quien fuera la causante, la serpiente artera o Eris la divina,
el tiempo en ambos casos se cobró sendos tributos: dolor, muerte y sangre.
El orgullo y la envidia se aliaron, trepando como hiedra en verdes ramas…
En el jardín del Edén, te sentiste soberana, cual reina con el rojo engalanada.
Exuberante, engreída, lujuriosa, lucias tu piel tersa, reluciente como el nácar.
Cómo resistirse a tu presencia, cómo vencer la tentación de tu carne blanca,
cómo no saborear esa pulpa, crujiente, jugosa, dulce, aromática y ácida.
El exilio fue el castigo, querubines con Espadas Remolientes vedan la entrada.
Con el tiempo, en Hélade, luciste fruta dorada, siendo codiciada y deseada.
Tres diosas te anhelaban, y ofrendaron: reinos, coraje, amores, fama.
Afrodita se alzó con el trofeo, quedando así Troya sentenciada;
siendo Helena, bella perla del Egeo, la gema que declinó la balanza.-
Te entrometiste entre lo humano y lo divino, de la maldad aliada.
Trampa favorita de los dioses… Símbolo de desgracia.
Los años no te envejecen, ni decrecen tus patrañas.
Eres: Religión… Gravedad… Mitología…
Bella seductora… Eterna Dama.
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